Mientras el calendario futbolístico avanza sin pausa, las novedades llegan desde ambos lados del Atlántico. Por un lado, la Selección de Ecuador ya tiene su hoja de ruta definida para la inminente Copa América, apostando a una base consolidada, mientras que en el Viejo Continente, el Real Madrid de Xabi Alonso navega entre récords históricos y las exigencias desmedidas de la Casa Blanca.
La Tri apuesta a lo seguro para cambiar la historia
La lista oficial de convocados de Ecuador para la cita continental ya está sobre la mesa y, para ser sinceros, no presenta grandes sobresaltos. El director técnico español, Sánchez Bas, ha decidido respaldar al grupo que lo ha venido acompañando durante el duro trajín de las Eliminatorias. El objetivo está claro: el plantel y todo el país buscan revertir la imagen dejada en la última edición, donde se despidieron en cuartos de final tras un contundente 3-0 frente a la Argentina.
A diferencia de aquel torneo bajo el mando de Gustavo Alfaro, donde muchos referentes llegaron sin ritmo, esta vez la actualidad es distinta. La columna vertebral de La Tri goza de un presente inmejorable en Europa. Moisés Caicedo es inamovible en el Chelsea, y a él se suman campeones recientes como Piero Hincapié, que festejó Bundesliga y Copa con el Leverkusen, Ángelo Preciado en República Checa y Joel Ordóñez en Bélgica. Por supuesto, la cuota de experiencia la aporta el histórico goleador y capitán, Enner Valencia.
Bajas sensibles y mano dura en la convocatoria
Sin embargo, no todas son buenas noticias para el combinado ecuatoriano. La ausencia obligada de Pervis Estupiñán por una operación de tobillo es un dolor de cabeza para el cuerpo técnico, que pierde una pieza clave en el andamiaje ofensivo por la banda izquierda. A esta baja por lesión se suman las de Robert Arboleda y Gonzalo Plata, quienes quedaron marginados no por cuestiones físicas, sino como castigo tras aquel episodio en un club nocturno durante la última fecha FIFA.
También hizo ruido en la hinchada la exclusión de Pedro Ortiz, el arquero de Emelec que atraviesa un gran momento. Al respecto, Sánchez Bas fue tajante pero diplomático: reconoció la buena temporada de Ortiz y aclaró que lo vienen siguiendo, pero que por conocimiento previo y necesidades tácticas, optaron por mantener a los tres guardametas habituales, sin descartarlo a futuro.
Real Madrid: La verdad a mitad de camino
Cruzando el charco, la realidad del Real Madrid ofrece un escenario fascinante de análisis. El equipo ha atravesado un bloque de partidos chivos contra rivales de la talla del Getafe, Juventus, Barcelona, Valencia y Liverpool. Tras cerrar este ciclo con una goleada 4-0 al conjunto Che, el balance debería ser claro, pero en el Bernabéu las aguas siempre bajan turbias.
Lo curioso es que, pese a liderar la liga y estar entre los ocho mejores de la Champions, se escuchan murmullos de crisis. Xabi Alonso, quien tomó un vestuario golpeado tras la temporada 2023-2024, ha logrado lo que parecía imposible: firmar el mejor arranque de temporada en La Liga de los últimos 64 años. Ni Zidane, ni Mourinho, ni Del Bosque lograron esto; hay que remontarse al legendario equipo de Miguel Muñoz en la 61-62 para encontrar números similares.
La mirada de Ancelotti y el factor Vinicius
Desde la concentración de Brasil, Carlo Ancelotti salió a poner paños fríos y a bancar a su sucesor. “No puedo darle consejos a Xabi”, declaró el italiano, quien sigue de cerca al equipo para monitorear a los brasileños. Carletto recordó una lección vital de su paso por Madrid: “Un empate aquí es el preludio de una crisis”. Para el actual DT de la Canarinha, los resultados de Alonso son espectaculares, destacando la solidez defensiva y la eficacia arriba con Mbappé y el regreso de Bellingham.
Parte fundamental de esta reconstrucción ha sido recuperar a Vinicius Jr. El flamante ganador del Balón de Oro 2024 ha vuelto a sonreír. Alonso explicó que su decisión de rotarlo y sacarlo del once titular indiscutido fue clave para desbloquear su potencial. “Necesitamos que esté concentrado en el juego”, señaló el técnico, destacando que el brasileño está disfrutando nuevamente del fútbol.
Un proyecto en construcción
La realidad del Madrid no es ni el desastre que pintan algunos tras un empate, ni la máquina perfecta que ya tiene el triplete en el bolsillo. La verdad, como suele ocurrir, está en el medio. Xabi Alonso todavía está buscando su once ideal y ajustando el esquema, escudándose en la adaptabilidad de un plantel largo. Si bien el equipo aún debe demostrar que puede dominar a rivales de élite con alta intensidad como el Bayern o el PSG, es innegable que el piso de rendimiento ha subido. El “Xabi-ball” es un trabajo en progreso, pero los cimientos parecen sólidos.